Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Contrapuntos al camino del Opus Dei
Índice del libro
Prólogo
Carácter
Dirección
Oración
Pureza
Corazón
Mortificación
Penitencia
Examen
Propósitos
Escrúpulos
Presencia de Dios
Vida sobrenatural
Más de vida interior
Tibieza
Estudio
Formación
El plano de tu santidad
Amor de Dios
Caridad
Los medios
La Virgen
La Iglesia
Santa Misa
Comunión de los Santos
Devociones
Fe
Humildad
Obediencia
Pobreza
Discreción
Alegría
Otras virtudes
Tribulaciones
Lucha interior
Postrimerías
La voluntad de Dios
La gloria de Dios
Proselitismo
Cosas pequeñas
Táctica
Infancia espiritual
Vida de infancia
Llamamiento
El apóstol
El apostolado
Perseverancia
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CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau

VIDA SOBRENATURAL

Punto 279. La gente tiene una visión plana, pegada a la tierra, de dos dimensiones. -Cuando vivas vida sobrenatural obtendrás de Dios la tercera dimensión: la altura, y, con ella, el relieve, el peso y el volumen.

Contrapunto. No se puede mirar el Sol de hito en hito, "porque deslumbra y no nos deja ver las cosas que nos rodean. Hay cristianos -y es un defecto grave- que están tan absortos en la vida sobrenatural, que han perdido de vista o ven desfiguradas las dimensiones del mundo temporal; no conocen ni su peso, ni su volumen, ni su medida.


Punto 280. Si pierdes el sentido sobrenatural de tu vida, tu caridad será filantropía; tu pureza, decencia; tu mortificación, simpleza; tu disciplina, látigo, y todas tus obras, estériles.

Contrapunto. Si pierdes el sentido natural de las cosas -también la creación, con todas sus implicaciones, es obra de Dios-, tu caridad será, en el mejor de los casos, paternalismo; tu pureza, fruto de un tabú sexual; tu mortificación, puro ejercicio sin objeto; tu disciplina, falta de libertad, y tus obras, castillos en el aire.


Punto 281. El silencio es como el portero de la vida interior.

Contrapunto. Dialoga. El silencio es la frontera que nos separa de los otros. Es una costra que se replega sobre nosotros mismos y nos esteriliza.


Punto 282. Paradoja: es más asequible ser santo que sabio, pero es más fácil ser sabio que santo.

Contrapunto. Es muy fácil opinar sobre la santidad. Pero es más difícil acertar. ¿Quién podría decir que un Lumumba no fue santo y mártir? Pudo hacerlo sido muy bien. ¿Y no será precipitarse un poco llamar "Santo Padre" al Papa?


Punto 283. Distraerte. - Necesitas distraerte!..., abriendo mucho tus ojos para que entren bien las imágenes de las cosas, o cerrándolos casi, por exigencias de tu miopía... Ciérralos del todo!: ten vida interior, y verás, con color y relieve insospechados, las maravillas de un mundo mejor, de un mundo nuevo: y tratarás a Dios..., y conocerás tu miseria..., y te endiosarás... con un endiosamiento que, al acercarte a tu Padre, te hará más hermano de tus hermanos los hombres.

Contrapunto. No creas que el que cierra los ojos tiene ya vida interior. A veces tiene una vida vacía. Una cierta contemplación es inseparable de toda acción, porque las cosas, los acontecimientos y los otros hombres tienen también un hondón, que no se ve con los ojos cerrados, y en este hondón exterior, aletea el espíritu de Dios.


Punto 284. Aspiración: Que sea yo bueno, y todos los demás mejores que yo.

Contrapunto. Puesto a opinar, no te quedes corto. No quieras ser menos bueno que los otros. Pero tampoco más.


Punto 285. La conversión es cosa de un instante. -La santificación es obra de toda la vida.

Contrapunto. La conversión es cosa de todos los días, la santificación puede ser obra de un instante.


Punto 286. Nada hay mejor en el mundo que estar en gracia de Dios.

Contrapunto. Es difícil acertar quién es el mejor. ¡Es todo tan relativo en la Historial Decir que no hay nada mejor en el mundo que estar en gracia de Dios no es decir nada. ¿Quién está y quién no está en gracia de Dios? He aquí el busilis.


Punto 287. Pureza de intención. -La tendrás siempre, si, siempre y en todo, sólo buscas agradar a Dios.


Contrapunto. La pureza de intención no es monopolio de los que creen en Dios. La bondad es lo que la provoca, y ésta existe en grandes proporciones en todos los hombres.


Punto 288. Métete en las llagas de Cristo Crucificado. -Allí aprenderás a guardar tus sentidos, tendrás vida interior, y ofrecerás al Padre de continuo los dolores del Señor y los de María, para pagar por tus deudas y por todas las deudas de los hombres.

Contrapunto. Profundiza tu fe y tu piedad y no des excesiva importancia a tu devoción a las llagas de Cristo, a su corona de espinas, la santa faz y otros detalles anecdóticos. No te pierdas por las ramas del árbol grande.


Punto 289. Tu impaciencia santa, por servirle, no desagrada a Dios. -Pero será estéril si no va acompañada de un efectivo mejoramiento en tu conducta diaria.

Contrapunto. La impaciencia es siempre impertinente, aunque sea para servir a Dios. No creas mucho en estos celos destemplados; casi siempre se salen con la suya.


Punto 290. Rectificar. -Cada día un poco. -Esta es tu labor constante si de veras quieres hacerte santo.

Contrapunto. Puede muy bien suceder que el rectificar no sea otra cosa que emprender un camino equivocado. En ese caso rectificación es igual a colaboracionismo nefasto. ¿No te viene a la cabeza el recuerdo del mariscal Pétain?


Punto 291. Tienes obligación de santificarte. -Tú también. -¿Quién piensa que ésta es labor exclusiva de sacerdotes y religiosos? A todos, sin excepción, dijo el Señor: "Sed perfectos, como mi Padre Celestial es perfecto".

Contrapunto. Decir que los cristianos tenemos obligación de santificarnos es una perogrullada. Pero no es cierto que has de ser santo como lo quieran los otros, por muy superiores que sean. La santidad es siempre una creación personal. Tenlo siempre muy claro y no te dejes embaucar.


Punto 292. Precisamente tu vida interior debe ser eso: comenzar... y recomenzar.

Contrapunto. No se puede del todo comenzar de nuevo en la vida. Lo que hayamos vivido -bien o mal- nos marca para siempre. No podemos tachar el pasado. Nuestro destino es continuar.


Punto 293. En la vida interior, ¿has considerado despacio la hermosura de "servir" con voluntariedad actual?

Contrapunto. ¿Te has parado a contemplar la belleza de los que han tomado de una vez para siempre una actitud de servicio? No sufren los bandazos y las contramarchas de los que necesitan orientarse a cada hora, porque caminan sin brújula.


Punto 294. No se veían las plantas cubiertas por la nieve. -Y comentó, gozoso, el labriego dueño del campo: "ahora crecen para adentro." -Pensé en ti: en tu forzosa inactividad... -Dime: ¿creces también para adentro?

Contrapunto. Sólo hay una manera de crecer hacia. adentro: asimilar todo lo que hay de positivo hacia fuera. Y por esto no se puede estar desligado o ausente de nada que interesa a los hombres.


Punto 295. Si no eres señor de ti mismo, aunque seas poderoso, me causa pena y risa tu señorío.

Contrapunto. Me asusta el que seas señor de ti mismo y poderoso a la vez. ¿Has oído hablar alguna vez del despotismo ilustrado? ¿ Es que los menos dotados no tienen acaso derecho a la vida? .


Punto 296. Es duro leer, en los Santos Evangelios, la pregunta de Pilato: "¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a Jesús, que se llama Cristo?" -Es más penoso oír la respuesta: " A Barrabás!" Y más terrible todavía darme cuenta de que muchas veces!, al apartarme del camino, he dicho también " a Barrabás!", y he añadido "¿a Cristo?... "Crucifige eum!" - Crucifícalo!"

Contrapunto. No seas bobo o -peor- hipócrita. Tú, que quieres ser de los buenos, a la pregunta de Pilatos: "¿A quién queréis que suelte: a Barrabás o a Jesús?", ¿no hubieras gritado: "¡A Jesús de Nazaret!"? Eres un pobre infeliz que necesita como todos el sacrificio de Cristo. Pero que aceptes recibir sus frutos no quiere decir que le hubieras sacrificado tú mismo, ingenuo.


Punto 297. Todo eso, que te preocupa de momento, importa más o menos. -Lo que importa absolutamente es que seas feliz, que te salves.

Contrapunto. Pasar un río de orilla a orilla de un tirón depende directamente del impulso del arranque. Lo que importa más es el arranque; lo demás viene solo. Por eso no conviene que digas: "lo que ahora me chifla tiene una importancia relativa; lo que importa es salvarme". Tienes que invertir los términos.


Punto 298. Luces nuevas! -Qué alegría tienes por que el Señor te hizo descubrir otro Mediterráneo! -Aprovecha esos instantes: es la hora de romper a cantar un himno de acción de gracias: y es también la hora de desempolvar rincones de tu alma, de dejar alguna rutina, de obrar más sobrenaturalmente, de evitar un posible escándalo en el prójimo... -En una palabra: que tu agradecimiento se manifieste en un propósito concreto.

Contrapunto. Cuando en tu vida descubras de sopetón el Mediterráneo, no te embarques muy de prisa. Al cabo de unos cuantos días te darás cuenta que el mar descubierto era sólo la sopa de ajo que la gente toma desde el año de la nanita. Ojalá que esta experiencia te evapore los humos que a menudo te das. Vas muy a. la zaga de muchos.


Punto 299. Cristo ha muerto por ti. -Tú... ¿qué debes hacer por Cristo?

Contrapunto. Te mereces la cárcel.. Tú sabes bien cuántas fechorías -ocultas- has cometido; pero Cristo ha venido también a librarte de ellas.


Punto 300. Tu experiencia personal -ese desabrimiento, esa inquietud, esa amargura- te hace vivir la verdad de aquellas palabras de Jesús: nadie puede servir a dos señores!

Contrapunto. "No se puede servir a dos señores". Aquí está nuestra tragedia. Nosotros frecuentemente no hacemos otra cosa sino hacer posible esta imposibilidad. Vivimos dentro del absurdo. En esto, como en tantas cosas, Sartre da en el clavo.

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