CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL
OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau
FE
Punto 575. Algunos pasan por la vida como por un
túnel, y no se explican el esplendor y la seguridad
y el calor del sol de la fe.
Contrapunto. Algunos miran tan de fijo el sol de la
fe que, deslumbrados, pierden el sentido de los colores y
de las sombras que los envuelven y andan como topos por la
vida.
Punto 576. Con qué infame lucidez arguye
Satanás contra nuestra Fe Católica! Pero, digámosle
siempre, sin entrar en discusiones: yo soy hijo de la Iglesia.
Contrapunto. Ante los argumentos claros de los enemigos
de nuestra fe, lo que no puedes hacer es refugiarte, sin discutir
-como un animalito acorralado- repitiendo una y otra vez:
"Yo soy hijo de la Iglesia".
Punto 577. Sientes una fe gigante... -El que te
da esa fe, te dará los medios.
Contrapunto. Dices que tienes una fe gigante y...
¿no encuentras el modo de ponerla en práctica?
Duda un poco; te hará bien. La fe encuentra siempre
los medios proporcionados a su grado de desarrollo.
Punto 578. Te lo dice san Pablo, alma de apóstol:
"Justus ex fide vivit." -El justo vive de la fe.
-¿Qué haces que dejas que se apague ese fuego?
Contrapunto. "El justo vive de la fe", según
san Pablo. Pero no sólo de la fe. Procura no confundirte,
criatura.
Punto 579. Fe. -Da pena ver de qué
abundante manera la tienen en su boca muchos cristianos, y
con qué poca abundancia la ponen en sus obras. -No
parece sino que es virtud para predicarla, y no para practicarla.
Contrapunto. Fe. Da gozo ver cómo los hombres
se comprometen cada día más en virtud de lo
que creen, y apenas hablan de la fe que les hace vivir. Nos
trae a las mientes a quienes se encontrarán a la derecha
en el juicio final, que no sabían que todo aquello
lo hicieran al mismo Cristo. ¿No podría ser
que los cristianos predicáramos la fe y los otros la
pusieran por obra?
Punto 580. Pide humildemente al Señor
que te aumente la fe. -Y luego, con nuevas luces, juzgarás
bien las diferencias entre las sendas del mundo y tu camino
de apóstol.
Contrapunto. No podemos rebajar la oración
hasta tal punto que sea como pedir un cigarrillo. Mira, allí
está el estanco; vete y cómpralo. La Fe no se
alcanza ni se aumenta con esta chapucera simplicidad.
Punto 581. Con qué humildad y con qué
sencillez cuentan los evangelistas hechos que ponen de manifiesto
la fe floja y vacilante de los Apóstoles! -Para que
tú y yo no perdamos la esperanza de llegar a tener
la fe inconmovible y recia que luego tuvieron aquellos primeros.
Contrapunto. Los evangelistas son verídicos
cuando explican las fluctuaciones de la fe de los apóstoles.
Recuerda cómo Pablo reñía a Pedro en
el Concilio de Jerusalén. ¿Por qué ocultas
tus dudas? ¿No ves que así no convencerás
a nadie, porque estás mintiendo, dando por inconmovible
y recia una fe que no tienes?
Punto 582. Qué hermosa es nuestra Fe Católica!
-Da solución a todas nuestras ansiedades, y aquieta
el entendimiento y llena de esperanza el corazón.
Contrapunto. Todas las visiones del mundo tienden
a ser totalitarias. El Cristianismo ha padecido también
esta tentación y ha caído. Creer que nuestra
fe soluciona todas nuestras ansiedades y aquieta el entendimiento,
respondiendo a todas las preguntas que se le puedan hacer,
es abusar todavía del totalitarismo religioso.
Punto 583. No soy "milagrero". -Te dije
que me sobran milagros en el Santo Evangelio para asegurar
fuertemente mi fe. -Pero me dan pena esos cristianos -incluso
piadosos, " apostólicos!"- que se sonríen
cuando oyen hablar de caminos extraordinarios, de sucesos
sobrenaturales. -Siento deseos de decirles: sí, ahora
hay también milagros: nosotros los haríamos
si tuviéramos fe!
Contrapunto. Es bueno que te convenzas que la mejor
fe, la más sólida, no se apoya en los milagros.
Los hombres de fe profunda ni necesitan ni hacen milagros.
La fe les sirve para vivir en medio de sus dificultades, no
para quitárselas.
Punto 584. Enciende tu fe. -No es Cristo una figura
que pasó. No es un recuerdo que se pierde en la historia.
Vive!: "Jesus Christus heri et hodie: ipse et in saecula!"
-dice San Pablo- Jesucristo ayer y hoy y siempre!
Contrapunto. La fe no comienza ni termina en tu personal
vivencia religiosa, de la que te sirves para hoy y para mañana.
Cristo es también "historia". Hay que reencontrar
la fe en sus fuentes originales para limpiarla de toda la
ganga que le añadieron los siglos.
Punto 585. "Si habueritis fidem, sicut granum
sinapis!" - Si tuvierais fe tan grande como un granito
de mostaza!... - Qué promesas encierra esa exclamación
del Maestro!
Contrapunto. Si tuvieras una fe tan grande como un
grano de mostaza... trasladarías montañas de
un sitio a otro... en tiempos pasados. Ahora, hacen esto los
tractores y las orugas en un abrir y cerrar de ojos. Sino
que la fe, como un grano de mostaza, nos lleva a realizar
proezas de otro calibre, que ni la ciencia ni la técnica
saben ni pueden hacer.
Punto 586. Dios es el de siempre. -Hombres de fe
hacen falta: y se renovarán los prodigios que leemos
en la Santa Escritura. -"Ecce non est abbreviata manus
Domini" - El brazo de Dios, su poder, no se ha empequeñecido!
Contrapunto. Nuestros tiempos ya no son los de siempre.
Por eso, los prodigios que leemos en la Escritura no se repetirán
ya, aunque Dios siga siendo el mismo.
Punto 587. No tienen fe. -Pero tienen supersticiones.
Risa y vergüenza nos dio aquel poderoso que perdía
su tranquilidad al oír una determinada palabra, de
suyo indiferente e inofensiva -que era, para él, de
mal agüero- o al ver girar la silla sobre una pata.
Contrapunto. No tienen supersticiones ni se llaman
religiosos. Estos hombres deberían hacemos pensar.
¿No te has dado cuenta que, demasiado frecuentemente,
gente que va a misa es a la vez supersticiosa?
Punto 588. "Omnia possibilia sunt credenti"
-Todo es posible para el que cree. -Son palabras de Cristo.
-¿Qué haces, que no le dices con los apóstoles:
"adauge nobis fidem!" -auméntame la fe!?
Contrapunto. "No todo aquel que dice "Señor,
Señor" entrará en el Reino de los Cielos,
sino al que hace la voluntad de mi Padre". Y, si quieres,
de otra manera: "A quien conoce a Dios no le hace falta
hablar de Él; el que está siempre dispuesto
a hablar de Él no lo conoce".
Arriba
Anterior -
Siguiente
Volver
a Libros silenciados
Ir a la página
principal
|