Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links

Google

en opuslibros

Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.

CORRESPONDENCIA

Ponemos sólo las iniciales, el nick o el nombre propio de las personas que envían los correos porque aquí nadie quiere ser mártir. Pero conservamos todos los originales, la dirección con los que los hemos recibido y no publicamos ningún anónimo. No publicamos tampoco correos que no cuiden las formas básicas de educación, sean anti-opus o pro-opus.

Los correos se actualizan sobre las 12.00 horas de Madrid, lunes, miércoles y viernes.

Al mencionar algún correo o escrito anterior, indicad la fecha en la que se publicó para facilitarnos hacer el enlace.

Los escritos para publicar ES MEJOR enviarlos por email, especificando que es 'Para publicar' a:
oreja_de_guardia@opuslibros.org.
Otra opción es a través de la Nueva Web (opción 'Envios', si estás registrado, aunque esta opción sólo funciona con navegadores Explorer antiguos)


Miércoles, 20 de Noviembre de 2024


Testimonio de tres ex numerarias auxiliares.- Claudia Carrero

 

CNN: Avanza una investigación por presunta trata de personas contra el Opus Dei en Argentina

Testimonios de las ex numerarias auxiliares: Tita Villamayor, Susana Lecina y Rosana Vaccon 







El fundador de fundaciones.- Alamoto


El Fundador de fundaciones

Alamoto, 20/11/2024

 

Cuando paseaba por la City de Londres en 1958, al ver tanta gente diversa circulando por las calles entre grandes edificios donde se tomaban las decisiones financieras más importantes del mundo, Escrivá se sintió impotente para llegar a penetrar con su influencia en aquellos espacios que parecían aplastarle. En una meditación, diría a sus “hijos” que, al sentirse así en aquel instante, Dios le habló y le dijo: tú no puedes nada, pero Yo lo puedo todo; tú eres la ineptitud, pero Yo soy la Omnipotencia. Yo estaré contigo, y ¡habrá eficacia!, ¡llevaremos las almas a la felicidad, a la unidad, al camino del Señor, a la salvación! ¡También aquí sembraremos paz y alegría abundantes! Y añadía después: Yo sólo os digo que pienso que es providencial nuestra estancia en Inglaterra, y que pueden salir aquí muchas labores para gloria de Dios. 

El mismo Dios habló directamente a Escrivá como lo hizo con Abraham, Moisés, Josué, David, Job y Daniel. No sabemos si se trató de un momento místico, un arrobamiento o una llamada telefónica; pero queda claro que el Fundador escuchaba la misma voz que oyó Job. El relato me suena, Dios anuncia y tranquiliza a Escrivá al sentir temor, diciéndole: “Yo estaré contigo, y ¡habrá eficacia! No hubo un intermediario angélico, se lo dijo el mismo Dios directamente, según afirma Andrés Vázquez de Prada en su libro “El Fundador del Opus Dei” (Tomo III): “...Debió ser por entonces cuando el Señor le contestó claramente con una locución, una de tantas como tuvo, y que tan firmes quedaron en su memoria: «¡tú, no!; ¡Yo, sí!» Tú, ciertamente, no podrás; pero Yo sí que puedo” [Cfr. Álvaro del Portillo, PR, p. 1506; y Javier Echevarría, Sum. 2782.]. Vamos, que Dios le hablaba muchas veces.

No sé si las autoridades de la Iglesia otorgan categoría de revelación divina a estas manifestaciones tan íntimas y rotundas, expuestas sin ningún pudor por el Fundador Escrivá y su íntimo colaborador sucesor, Del Portillo en la Positio (creo que así se escribe). Me pregunto si un católico está obligado a creer en ellas como lo hacen los seguidores de Escrivá poniéndolas a la altura de la categoría de verdades reveladas. Pienso que ya es hora de dejar a los historiadores, filósofos, psicólogos y estudiosos de dentro y fuera de la Prelatura que estudien a fondo a Escrivá, sin miedos y temores, como lo han hecho con todos los santos. Es hora ya de que dejen la puerta abierta de sus archivos y videotecas, sin montajes ni restricciones. Es alguien canonizado y los católicos, al menos, tienen derecho a conocer a Escrivá sin velos ni censuras previas. Que dejen ver las películas de las tertulias que le filmaron, sin montajes, sin cortes, para que su mensaje, de viva voz, lo escuchen todos directamente. No creo que haya en la historia de las personas canonizadas, sin contar a los Papas del pasado siglo a partir de Juan Pablo II, que hayan sido tan filmados y fotografiados como el fotogénico Fundador Escrivá. Creo que las autoridades de la Iglesia deberían de solicitar a los responsables de la prelatura que no guarden tan celosamente tantos documentos internos como se acumulan sobre el Fundador que, en definitiva, es lo que cuenta en la historia del Opsdei. Es hora ya de que hagan creíbles sus convicciones, que se abandonen realmente a la providencia, que no sean tan cautelosos y se olviden de estrategias de opinión pública y no pública, que expliquen sus errores históricos y los de su propio Fundador, que los cometió, como los cometemos todo hijo de vecino. Que no dejen a otros que los aireen y después se encarguen de pulirlos con aterciopeladas declaraciones en repensadas entrevistas al Moderador. 

Y continuó diciendo el Fundador a los numerarios que le escuchaban en aquella histórica meditación: “…(hijos míos) pueden salir aquí (en Inglaterra) muchas labores para gloria de Dios…”. Después de leer el libro Opus de Gareth Gore, definitivamente se entiende que las labores a las que se refería Escrivá son las fundaciones y asociaciones que surgirían después como hongos para engrasar las bisagras del poder con franquicias proselitistas y extender el Reino del Opus en la Tierra.

La punta del iceberg luce en Manhattan con el edificio Murray Hill Place que emerge en un espacio exclusivo de riqueza y negocios para atraer la atención de las élites singulares. El carisma del Opus es obvio: configurar una milicia compuesta por la tropa, los que se casan, y unos cuantos, la élite de los célibes singulares numerarios, agregados y ordenados que conforman el Estado Mayor de los milicianos: Camino punto n 28. Ese punto no lo pueden cambiar, está esculpido.

Alamoto





¿Ya no se hace?.- Mediterráneo


¿Ya no se hace?

Mediterráneo, 20/11/2024

 

“Ya no se hace” es el nuevo mantra de la institución, que se repite a todos los niveles, a cuento y a descuento, a tiempo y a destiempo. “Ya no se hace” son las cuatro palabras mágicas que, según la institución, borran todo lo que se hizo durante años, y años, y años, en todos los países del mundo, y equivalen, siempre según la institución, a que nunca se hizo.

Ya no se hace. Las numerarias auxiliares cobran, cotizan y descansan. Cada quien se administra su sueldo. Cada quien hace el testamento que le sale de la punta de la oreja. Ya no se captan menores. Ya no se insiste al personal para quedarse y no irse. Ya no se presiona para entrar. Ya no se hacen informes de conciencia (no se hacen, ¿no?). Ya no se hace. Ya no se hace. Ay, el octavo.

¿Cuál es el problema? El problema es que, como tantas otras veces, como en tantas otras ocasiones, como ya ha sucedido antes, una cosa es la teoría y otra la práctica. No parece sino que la institución es incapaz de conjugar las dos cosas, de conseguir que las dos cosas, teoría y práctica, sean una sola. Y en este año de gracia de 2024, cuando mi Inés dejó de ser numeraria auxiliar después de cuarenta años, le insistieron para que se quedara, y fuera fiel, y no le diera la espalda a Dios, y no tirara su vida por la borda después de tantos años de hacer la voluntad de Dios.

Inés, alguna vez he hablado aquí de ella, se plantó hace años y decidió que iba a cuidar a su hermana mayor, que le hizo de madre porque la suya murió de parto, en el parto de Inés, para ser exactos. Justina hizo de madre de todos los hermanos, y mi Inés no conoció más madre que su hermana mayor.

Tengo su permiso para publicar aquí lo que sigue, que es la transcripción de diversos audios:

“… ¡pero si han sido ellas quienes me empujaron a irme! Cuando me dijo la directora “que te mantengan tus hermanos”, después de haber dejado ahí el sueldo, la seguridad social y la vida entera, después de cuarenta años ahí, que yo no sé dónde fue a parar todo mi dinero, ¿Ahora tenían que mantenerme mis hermanos? Mi hermano me dijo “a ti jamás te faltará nada, pero ¿Dónde has dejado tu riñón, tu esfuerzo, tu sacrificio, tu trabajo, tu vida, tu tiempo, tu cansancio, dónde has dejado eso? Ahí es donde te deberían ayudar, ahí, ahora que lo necesitas, es donde deberían decir “claro que sí, ¿Qué te hace falta?

“Mi hermano se hace cruces… “pero, después de tantos años, ¿tú no tienes nada ahorrado? No, no, la obra se lo queda todo. Y, ahora que te vas, ¿te dan algo? No, no, te vas con nada, porque eres tú quien ha decidido irse. Oye, tú sabes que eso se puede denunciar, ¿verdad? Sí, lo sé, pero yo no quiero, solo quiero olvidarme, de verdad”

“… yo ya le he dicho a esta numeraria que me escribe que yo ya no soy del od, que lo he dejado, que ya está, pero creo que esta sí me quería de verdad, porque alguna vez decía cosas que yo pensaba “anda, si supieran que una numeraria me cuenta eso…” y esta sí te hacía sentir respetada, y querida, y si tenía que decirte “hija, ten paciencia, que tenemos una directora insufrible y no hay nada que hacer”, te lo decía”

“… a esta numeraria yo le he dicho que ya está, que han sido ellas quienes no han querido que yo me quedara, han sido ellas quienes me han abierto la puerta para que me fuera. Con su frialdad, con su indiferencia, con su que yo les daba igual. Nunca, ni un día, ni uno solo, me han preguntado “¿Cómo estás, Inés? ¿Te hace falta ropa? ¿Estás bien económicamente?” Solo era “ayer no viniste al círculo”, “ayer no estuviste en la tertulia”, “¿Le decimos al sacerdote que venga y te confiesas?” Controlaban perfectamente si me había confesado, pero les daba igual que pudiera mantenerme o no.”

“… He estado cuarenta años ahí, y de verdad que no me hago la víctima porque fui yo quien lo decidió, y bien pronto vi que me había equivocado, pero bueno… Cuarenta años, me voy con una mano delante y otra detrás… miento, me fui con €100 del último día que hice caja, porque al salir ese día ya fue cuando me dijo la directora que me mantuvieran mis hermanos, y no son capaces, ninguna de ellas, de decir “¿Necesitas ropa? ¿Tienes que ir al dentista? ¿Necesitas plantillas nuevas? ¿Tienes que cambiarte las gafas?”, pues he tenido que sacarlo todo de la pensión de mi hermana, que fue como una hormiguita, y ahorró, y estaba obsesionada con que no tuviéramos que ayudarla los otros hermanos. Pobrecita, me decía “cariño, lo que necesites, coge lo que necesites”. Y, ¿sabes qué? Un día, cuando todavía estaba bien, me dijo “ganas me dan de decirte “vuelve ahí dentro y, ya que se lo quedaron todo, ahora que te mantengan”, pero luego veo lo bien que estás aquí, lo bien que estamos las dos, y digo “que se vayan a la M, al final solo es dinero y a ella sí que nunca le faltará de nada. Te chuparon la sangre, cariño, pero con su pan se lo comerán

… dentro no eres nadie, no eres nada, y no tienes nada, y todo es insistir para que vuelvas dentro, y no es fácil no volver, porque es muy difícil ver que tus hermanos te ingresan cada mes, porque si no, tú no puedes vivir, cuando ahí dentro has dejado los sueldos de cuarenta años y a nadie le importa si vives o si mueres. Mi hermana falleció en diciembre, y en enero, cuando yo me vi sola en esta casa, sola, sola, sola, sola… pues pasé una crisis tremenda. ¿Crees que me ayudaron ellas? Pues no. Me ayudó una vecina que está superbien económicamente, y me ayudaron dos amigas mías, con las que mantuve la amistad a pesar de mucho me insistieron dentro que las dejara, porque no tenían vocación. Pues mira, las que no tenían vocación estuvieron cuando las necesité, y ellas… no me hagas hablar. Ah, pero para quedarse mi sueldo sí estuvieron”

 

Ya no se hace.

Mediterráneo

“Las cosas que aquí se ven / ni los diablos las pensaron” – José Hernández, “El gaucho Martín Fierro”. 





Trabajo sin paga, castidad y cilicio en el Opus Dei en Argentina.- Guillaume

 

Trabajo sin paga, castidad y cilicio en el Opus Dei en Argentina: el duro testimonio en una investigación por trata de personas

 

Por Manuela Castro 19/11/2024

Publicado en CNN en español

(CNN Español) – Susana Lencina dice que usar el cilicio no era lo peor. Esa cadena con púas hacia adentro que se le clavaba en los muslos, como una liga lacerante, la obligaba a ocultar sus piernas en la temporada de natación. La repetición, dos horas al día, del alambre atado con fuerza (una vez a la derecha, luego a la izquierda) para que no se deslizara hacia abajo durante las tareas de limpieza, le corroía la piel y le dejaba unas costras que se cristalizaban como granitos negros permanentes y le daban vergüenza.

El relato es parte de la historia que cuenta a CNN una de las 44 mujeres cuyos testimonios integran una denuncia contra el Opus Dei en Argentina por presuntos delitos de reducción a la servidumbre y trata de personas...



(Leer artículo completo...)




Muchas abreviaturas en los documentos internos.- Mersi

Hola, amigos,

¿Por favor, existe un diccionario de abreviaturas de documentos internos? Por ejemplo, ctr, cl, dl, pa, cgi y tantos más.

¡Gracias!

Mercy

Nota de Agustina. Que yo sepa, no existe. Tienes razón, muchísimas abreviaturas para no decir las cosas por su nombre: centro, consejo local, delegación, petición de admisión, colegio… Si alguien se anima a hacer un listado, vendría muy bien para entender las notas internas y demás comunicaciones semi encriptadas de la jerga del Opus Dei.





Invitación al zoom de Antonio Moya del jueves 21 de noviembre.- Carmen Charo

 

Invitación al Zoom de Antonio Moya

Jueves, 21 de noviembre de 2024

Hora: 18.30 de España

Enlace para entrar




 

Correos Anteriores

Ir a la web clásica

Ir a la nueva web

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?