Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Contrapuntos al camino del Opus Dei
Índice del libro
Prólogo
Carácter
Dirección
Oración
Pureza
Corazón
Mortificación
Penitencia
Examen
Propósitos
Escrúpulos
Presencia de Dios
Vida sobrenatural
Más de vida interior
Tibieza
Estudio
Formación
El plano de tu santidad
Amor de Dios
Caridad
Los medios
La Virgen
La Iglesia
Santa Misa
Comunión de los Santos
Devociones
Fe
Humildad
Obediencia
Pobreza
Discreción
Alegría
Otras virtudes
Tribulaciones
Lucha interior
Postrimerías
La voluntad de Dios
La gloria de Dios
Proselitismo
Cosas pequeñas
Táctica
Infancia espiritual
Vida de infancia
Llamamiento
El apóstol
El apostolado
Perseverancia
FIN DEL LIBRO
 
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CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau

PROPÓSITOS

Punto 247. Concreta. -Que no sean tus propósitos luces de bengala que brillan un instante para dejar como realidad amarga un palitroque negro e inútil que se tira con desprecio.

Contrapunto. Ojalá que tus propósitos sean tan deslumbrantes, que acaben por entusiasmarte. Que una ley presida tu vida e ilumine todas tus acciones. ¿ Qué fuerza tendrían unas conclusiones minuciosas -que, como pajaritas de papel, hacen más reír que airear el pensamiento-, sino la de hacerte dar con las narices en tierra en vez de ayudarte a aupar el ánimo?


Punto 248. Eres tan joven! -Me pareces un barco que emprende la marcha. -Esa ligera desviación de ahora, si no la corriges, hará que al final no llegues a puerto.

Contrapunto. Eres joven. Lánzate en profundidad a las cosas. Ya tendrás tiempo de revisarte; no sea que entreteniéndote demasiado en corregirte, no llegues a tiempo a la cita con la vida.


Punto 249. Haz pocos propósitos. -Haz propósitos concretos. -Y cúmplelos con la ayuda de Dios.

Contrapunto. Tus propósitos han de valer para todas partes. Hacer pocos propósitos y muy concretos tiene el peligro inminente de perder de vista la amplitud y la profundidad de nuestra existencia.


Punto 250. Me has dicho, y te escuché en silencio: "Sí: quiero ser santo." Aunque esta afirmación, tan difuminada, tan general, me parezca de ordinario una tontería.

Contrapunto. El otro día me decía un chaval de 12 años: "Mire, Pepe me ha dicho que quería ser santo". ¿Es acaso un disparate? Llega uno a pensar que los cristianos hemos desprestigiado delante del pueblo esta tercera dimensión del hombre: la santidad.


Punto 251. Mañana!: alguna vez es prudencia; muchas veces es el adverbio de los vencidos.

Contrapunto. ¡Mañana!: Alguna vez es cobardía; pero muchas veces es el adverbio de los luchadores y esperanzados.


Punto 252. Haz este propósito determinado y firme: acordarte, cuando te den honras y alabanzas, de aquello que te avergüenza y sonroja. Esto es tuyo; la alabanza y la gloria, de Dios.

Contrapunto. Haz este propósito determinado y firme: no avergonzarte, cuando te den honras y alabanzas. Los hombres no tenemos sólo cosas inconfesables, que nos avergüenzan y sonrojan. Nuestras cualidades y cosas buenas nos recuerdan y avivan la presencia de Dios.


Punto 253. Pórtate bien "ahora", sin acordarte de "ayer", que ya pasó, y sin preocuparte de "mañana", que no sabes si llegará para ti.

Contrapunto. Pórtate bien "ahora", recordando lo bueno y lo malo de "ayer" y pensando en las posibilidades de "mañana". Normalmente llegaremos a mañana.


Punto 254. Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora. -No te dejes engañar: "ahora" no es demasiado pronto... ni demasiado tarde.

Contrapunto. ¡Ahora! Ves que no es posible, ahora. Las cosas son demasiado complejas. Búscales una senda de solución y sentirás que te vas liberando según el tiempo avanza. No te dejes engañar creyendo que rompiendo con las cosas, se arreglan de golpe. Corrientemente acaban por destrozarte.


Punto 255. ¿Quieres que te diga todo lo que pienso de "tu camino"? -Pues, mira: que si correspondes a la llamada, trabajarás por Cristo como el que más: que si te haces hombre de oración, tendrás la correspondencia de que hablo antes y buscarás, con hambre de sacrificio, los trabajos más duros... Y serás feliz aquí y felicísimo luego, en la Vida.

Contrapunto. ¿Quieres que te diga lo que pienso del camino que has escogido con tanto entusiasmo? Que aunque trabajes por Cristo serás un pobre hombre como tantos otros; pero, si eres capaz de hacer de tu actividad tu oración diaria, verás claramente que no se puede escoger el sacrificio y el trabajo más duro, sino que no te queda más remedio en conciencia que aceptados tal como vengan, a las veces muy a menudos, a las veces harto recios. Y padecerás, cierto, en este mundo; obrar en conciencia no ahorra sacrificios, pero da paz. y de la otra vida... sabemos de ella demasiado poco.


Punto 256. Esa llaga duele. -Pero está en vías de curación: sé consecuente con tus propósitos. Y pronto el dolor será gozosa paz.

Contrapunto. La curación -tanto física como moral- tiene las dos vertientes de la esperanza y del cansancio. No es mejor el que lo consigue que el que no puede pasar más allá de :su intento. La grandeza del hombre estriba más en el intento que en la conquista.


Punto 257. Estás como un saco de arena. -No haces nada de tu parte. Y así no es extraño que comiences a sentir los síntomas de la tibieza. -Reacciona.

Contrapunto. No haces nada de tu parte. Eres como una caña movida por el viento y así es fácil que cualquier zarandaja propagandística te sorba el seso.

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