CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL
OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau
EL APOSTOLADO
Punto 960. Así como el clamor del océano
se compone del ruido de cada una de las olas, así la
santidad de vuestro apostolado se compone de las virtudes
personales de cada uno de vosotros.
Contrapunto. Si el clamor del océano se compone
del ruido de cada una de las olas, los resultados de vuestro
apostolado no son la suma de vuestras virtudes personales.
Dios habla a los hombres a través del mal y del bien,
para dicha de todos.
Punto 961. Es preciso que seas "hombre de
Dios", hombre de vida interior, hombre de oración
y de sacrificio. -Tu apostolado debe ser una superabundancia
de tu vida "para adentro".
Contrapunto. Tomar opciones o comprometerse públicamente
estimula más la reserva de motivaciones profundas en
la zona religiosa y en los otros niveles que no al revés.
Ser apóstol es más una opción que un
resultado.
Punto 962. Unidad. -Unidad y sujeción. ¿Para
qué quiero yo las piezas sueltas de un reloj, aunque
sean primorosas, si no me dan la hora?
Contrapunto. ¿Sujeción por la unidad?
¡Alerta! ¿Para qué cuernos necesitamos
el orden si nos constringe a dimitir de nuestra autonomía
y de nuestra dignidad personal? ¡Tenemos un solo Señor!
El orden ha de ser el resultado de cada nivel de libertad,
y no la intensidad de las sujeciones.
Punto 963. No me hagáis "capillitas"
dentro de vuestro trabajo. -Sería empequeñecer
los apostolados: porque, si la "capillita" llega,
por fin!, al gobierno de una empresa universal... qué
pronto la empresa universal acaba en capillita!
Contrapunto. Tratad de formar pequeños grupos
para la búsqueda de vuestra línea propia y de
vuestro compromiso. Al mundo lo mueven los grupos de presión.
Ser cándidamente universal es evaporarse, como un frasco
de perfume destapado. Además y en definitiva, serás
víctima de otro grupo que no supiste descubrir y que
acabará instrumentalizándote.
Punto 964. Me decías, con desconsuelo: hay
muchos caminos! -Debe haberlos: para que todas las almas puedan
encontrar el suyo, en esa variedad admirable. ¿Confusionismo?
-Escoge de una vez para siempre: y la confusión se
convertirá en seguridad.
Contrapunto. Hay, en verdad, muchos caminos, todos
igualmente buenos y admirables. Por eso, no conviene escoger
de una vez para siempre. Revisa continuamente. No siempre
se acierta a la primera.
Punto 965. Alégrate, si ves que otros trabajan
en buenos apostolados. -Y pide, para ellos, gracia de Dios
abundante y correspondencia a esa gracia. Después,
tú, a tu camino: persuádete de que no tienes
otro.
Contrapunto. Si ves que otros consiguen buenos resultados
en sus tareas apostólicas y tú no, trata de
ver qué hacen y qué dejan de hacer. Tal vez
llegues a comprender que tu verdadero camino es distinto del
que ahora sigues.
Punto 966. Es mal espíritu el tuyo si te
duele que otros trabajen por Cristo sin contar con tu labor.
-Acuérdate de este pasaje de San Marcos: "Maestro:
hemos visto a uno que andaba lanzando demonios en tu nombre,
que no es de nuestra compañía, y se lo prohibimos.
No hay para qué prohibírselo, respondió
Jesús, puesto que ninguno que haga milagros en mi nombre,
podrá luego hablar mal de mí. Que quien no es
contrario vuestro, de vuestro partido es".
Contrapunto. Es mal espíritu el de aquel que
dice que trabaja por Cristo sin contar con la colaboración
de los otros, con tu labor también. Recuerda aquella
frase del Maestro: "El que no está conmigo, está
contra mí; el que no recoge, desparrama".
Punto 967. Es inútil que te afanes en tantas
obras exteriores si te falta Amor. -Es como coser con una
aguja sin hilo. Qué pena, si al final hubieras hecho
"tu" apostolado y no "su" Apostolado!
Contrapunto. En tu quehacer apostólico no te
enterques en hacer lo que hace todo el mundo. Esto des personaliza
y como enguachina tu testimonio. Ojalá llegues a descubrir
que el "verdadero" apostolado pasa por el "propio"
apostolado.
Punto 968. Gozosamente te bendigo, hijo, por esa
fe en tu misión de apóstol que te llevó
a escribir: "No cabe duda: el porvenir es seguro, quizá
a pesar de nosotros. Pero es menester que seamos una sola
cosa con la Cabeza -"ut omnes unum sint!"-, por
la oración y por el sacrificio".
Contrapunto. No puedo felicitarte si de verdad crees
que: "No cabe duda: el porvenir es seguro, quizá
a pesar de nosotros". Si el porvenir está contra
nosotros, quiere decir que nosotros estamos contra Dios. Entonces,
no es cierto que cualquier oración y cualquier sacrificio
llevan a la unidad. Los hay también que conducen a
la división y a la destrucción. ¿Recuerdas
las Cruzadas?
Punto 969. Los que, dejando la acción para
otros, oran y sufren, no brillarán aquí, pero
cómo lucirá su corona en el Reino de la Vida!
- Bendito sea el "apostolado del sufrimiento"!
Contrapunto. No podemos dejar la acción para
los otros, y resignarnos nosotros a rezar y a sufrir. Orar
y sufrir es un compromiso ineludible para un hombre de acción,
y la acción es también una exigencia vital para
los que oran y sufren. El que descantilla con esta facilidad
sus posibilidades entrará lisiado en la otra Vida,
porque ya lo estaba en ésta.
Punto 970. Es verdad que he llamado a tu apostolado
discreto, "silenciosa y operativa misión".
-Y no tengo nada que rectificar.
Contrapunto. Hay que acabar con la opinión
de que el apostolado, cuando es verdadero, es discreto. Todo
lo contrario. ¿Quieres decirme un santo -¡uno
sólo!- que no haya metido ruido? ¿No lo metió
el Maestro? ¿O es que el discípulo ha de ser
menos que el Maestro?
Punto 971. Me parece tan bien tu devoción
por los primeros cristianos, que haré lo posible por
fomentarla, para que ejercites -como ellos-, cada día
con más entusiasmo, ese Apostolado eficaz de discreción
y de confidencia.
Contrapunto. Me parece muy bien tu devoción
por los primeros cristianos. Y hay que fomentarla para que
-como ellos- nosotros también dejemos de pasar inadvertidos,
sin pena ni gloria.
Punto 972. Cuando pongas por obra tu "apostolado
de discreción y confidencia", no me digas que
no sabes qué decir. -Porque -te diré con el
salmo- "Dominus dabit verbum evangelizantibus virtute
multa" -el Señor pone en boca de sus apóstoles
palabras llenas de eficacia.
Contrapunto. Comprendo perfectamente que en tu "apostolado
de discreción y de confidencia" acabes no sabiendo
qué decir. ¡Como no vives una fe comprometida
dentro de la Historia! Explora dentro de la vida real y ya
verás cómo tienes algo que comunicar.
Punto 973. Esas palabras, deslizadas tan a tiempo
en el oído del amigo que vacila; aquella conversación
orientadora, que supiste provocar oportunamente; y el consejo
profesional, que mejora su labor universitaria; y la discreta
indiscreción, que te hace sugerirle insospechados horizontes
de celo... Todo eso es "apostolado de la confidencia".
Contrapunto. Las indiscreciones serán siempre
indiscretas y las palabras deslizadas en el oído del
amigo responden más a una falta de franqueza que a
una amistad leal. Todo esto recuerda más el bisbiseo
de la traición de Judas que la expresión tajante
de Simón Pedro.
Punto 974. "Apostolado del almuerzo":
es la vieja hospitalidad de los Patriarcas, con el calor fraternal
de Betania. -Cuando se ejercita, parece que se entrevé
a Jesús, que preside, como en casa de Lázaro.
Contrapunto. No creas en estos slogans: "apostolado
de la diversión", "apostolado de la confidencia",
"apostolado del almuerzo". Esto es empequeñecer
y como dar a cuentagotas nuestro testimonio. Mejor que el
apostolado del almuerzo, practica la hospitalidad de tal modo
que tu hogar sea una "casa del pueblo"..., para
todo el que lo necesite.
Punto 975. Urge recristianizar las fiestas y costumbres
populares. -Urge evitar que los espectáculos públicos
se vean en esta disyuntiva: o ñoños o paganos.
Pide al Señor que haya quien trabaje en esa labor de
urgencia, que podemos llamar "apostolado de la diversión".
Contrapunto. La Iglesia se encuentra dentro de un
proceso de secularización y a esto es debido que la
palabra recristianización sea casi sinónimo
de paganización, en el sentido de incorporación
de valores culturales, sociales, políticos, etc. Teniendo
toda esta inmensa tarea por delante, no podemos perder el
tiempo con "apostolados de la diversión"
los domingos por la tarde.
Punto 976. Del "apostolado epistolar"
me haces un buen panegírico. -Escribes: "No sé
cómo emborronar papel hablando de cosas que puedan
ser útiles al que recibe la carta. Cuando empiezo,
le digo a mi Custodio que si escribo es con el fin de que
sirva para algo. Y, aunque no diga más que bobadas,
nadie puede quitarme -ni quitarle- el rato que he pasado pidiendo
lo que sé que más necesita el alma a quien va
dirigida mi carta".
Contrapunto. Bien está escribir cartas cuando
hay algo que decir a los amigos. Ahora bien, escribir con
ganas de "hacer apostolado" puede convertir el vino
en vinagre. Las cosas artificiales no resisten la primera
prueba. Están huecas por algún sitio. Cuando
escribas a algún amigo, hazlo con una pizca de seriedad;
vamos, deja un poco al margen la inspiración del ángel
custodio.
Punto 977. "La carta me cogió en unos
días tristes, sin motivo alguno, y me animó
extraordinariamente su lectura, sintiendo cómo trabajan
los demás". -Y otro: "Me ayudan sus cartas
y las noticias de mis hermanos, como un sueño feliz
ante la realidad de todo lo que palpamos..." -Y otro:
" Qué alegría recibir esas cartas y saberme
amigo de esos amigos!" -Y otro y mil: "Recibí
carta de X. y me avergüenza pensar en mi falta de espíritu
comparado con ellos". ¿Verdad que es eficaz el
"apostolado epistolar"?
Contrapunto. "Otra carta de mi hermana monja,
otro sermón". "Este amigo de misa diaria,
siempre que me escribe deja caer unas reflexiones sobre Dios
que yo nunca le he pedido. Quisiera que fuera también
a misa como él, pero yo ya tengo bastante con que él
vaya. ¿Por qué no ha de dejarme en paz? Si ir
a misa quiere decir ser un cargante, yo no voy ni por pienso".
Como puedes ver, el "apostolado epistolar" no tiene
menos inconvenientes que cualquier otro, cuando se estira
artificialmente más allá del puro testimonio.
Punto 978. "Venite post me, et faciam vos
fieri piscatores hominum" -venid detrás de mí,
y os haré pescadores de hombres. -No sin misterio emplea
el Señor estas palabras: a los hombres -como a los
peces- hay que cogerlos por la cabeza. Qué hondura
evangélica tiene el "apostolado de la inteligencia"!
Contrapunto. Contrahacer el significado real de las
palabras de Cristo es igual que falseado. Cuando dijo a los
apóstoles: "Os haré pescadores de hombres",
no quiso decir que los cogería por el pescuezo como
a los peces. Los apóstoles pescaban con red, no con
anzuelo. El "apostolado de la inteligencia" no es
privativo sólo de los inteligentes sino de todos los
hombres normales. En el mundo de la fe, en vez de decir: "entre
todos lo haremos todo", hay que decir: "todos lo
hicimos todo".
Punto 979. Es condición humana tener en
poco lo que poco cuesta. -Esa es la razón de que te
aconseje el "apostolado de no dar". Nunca dejes
de cobrar lo que sea equitativo y razonable por el ejercicio
de tu profesión, si tu profesión es el instrumento
de tu apostolado.
Contrapunto. Se trata más que de dar, de tener
todo a disposición. Dar es dejar caer unas gotas. No
des, pero a condición de que te des. En tu trabajo
de obrero no te dejes explotar. Exige con todos los medios
a tu alcance -ya sabes que la Iglesia admite la huelga y hasta
la revuelta contra el tirano- lo que te pertenece porque es
fruto del sudor de tu frente.
Punto 980. "¿Acaso no tenemos facultad
de llevar en los viajes alguna mujer hermana en Jesucristo,
para que nos asista, como hacen los demás apóstoles
y los parientes del Señor y el mismo Pedro?" Esto
dice San Pablo en su primera epístola a los Corintios:
-No es posible desdeñar la colaboración de "la
mujer en el apostolado".
Contrapunto. Todos tienen "la facultad de llevar
en los viajes alguna mujer hermana en Jesucristo", pero
no para que nos asista, que esto ya ha pasado a la historia.
La mujer también tiene derecho a ser servida y a que
nosotros la asistamos. La condición de mujer no lleva
consigo el deber de servir a los varones, que esto fuera una
gran injusticia. Jesucristo y los apóstoles no podían
adelantarse a su tiempo, pero nosotros no podemos retroceder
tampoco hasta entonces. El varón y la mujer tienen
la misma dignidad.
Punto 981. "Algún tiempo después
-se lee en el capítulo VIII de San Lucas- andaba Jesús
por las ciudades y aldeas predicando, y anunciando el reino
de Dios, acompañado de los doce y de algunas mujeres,
que habían sido libradas de los espíritus malignos
y curadas de varias enfermedades, de María, por sobrenombre
Magdalena, de la cual había echado siete demonios,
y de Juana, mujer de Cusa, mayordomo del rey Herodes, y de
Susana y de otras que le asistían con sus bienes".
Copio. Y pido a Dios que, si alguna mujer me lee, se llene
de una santa envidia, llena de eficacia.
Contrapunto. "Algún tiempo después
-escribe el médico Lucas andaba Jesús por las
ciudades y aldeas predicando y anunciando el reino de Dios,
acompañado de los doce y de algunas mujeres..."
Copio a la letra para que los varones no se crean unos privilegiados.
Acompañaban a Jesús "como" las mujeres.
No hay que hacerse ilusiones.
Punto 982. Más recia la mujer que el hombre,
y más fiel, a la hora del dolor. - María de
Magdala y María Cleofás y Salomé! Con
un grupo de mujeres valientes, como esas, bien unidas a la
Virgen Dolorosa, qué labor de almas se haría
en el mundo!
Contrapunto. Hay varones y varones, y mujeres y mujeres.
No hay que hacer mucho caso de esas generalizaciones que atribuyen
a la mujer más valor en el sufrimiento. Si cabe la
cruz estaba María, también estaba Juan. Cada
uno es cada uno, sea varón o mujer. Las mujeres no
harán más labor religiosa que los hombres. Ni
hay tampoco motivos serios que las obliguen a ser menos eficaces
apostólicamente.
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