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Devuelven la libertad de expresión al jesuita
que criticó al Opus

 

Diario de León (España)

El jesuita y periodista suizo Albert Longchamp, reducido hace veinte años al silencio sobre todo asunto que tuviese relación con el Opus Dei, ha recuperado su libertad de expresión gracias a una decisión personal del prepósito general de su Compañía, informó ayer el diario ginebrino Le Temps. Longcham, director de la revista Choisir y ex redactor jefe de Echo Magazine , fue silenciado por la jerarquía vaticana por un artículo crítico del Opus Dei publicado en febrero del año 1981 en Choisir y del que él no era, sin embargo, autor.

En mayo de ese mismo año, el prepósito general de la Compañía le comunicó que se le prohibía expresarse en público o por escrito sobre la institución fundada por José María Escrivá de Balaguer so pena de ser sancionado.

El prepósito actuaba, según Longchamp, siguiendo instrucciones del entonces secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Casaroli, a quien había informado supuestamente un miembro de la Obra en Suiza.

El superior del jesuita le conminó a abstenerse de todo debate en torno al Opus Dei «para no infligir herida alguna a la caridad en la Iglesia», aun cuando «los hechos mencionados» en el artículo fuesen exactos.

Albert Longchamp mantuvo el silencio durante veinte años hasta el día 22 de marzo del año 2001 cuando la revista Echo Magazine publicó la carta de un lector que expresaba el deseo de conocer mejor al Opus Dei y leer un artículo sobre ese instituto que el Papa Juan Pablo II había convertido en prelatura personal en 1982.

En el mismo número el periodista respondió al lector con un «non possum» (no puedo), explicándole que el Vaticano no había abolido la vieja interdicción.

El asunto llegó a conocimiento de un diputado del cantón de Ginebra, que escribió a monseñor Genoud, obispo de la diócesis de Lausana, Ginebra y Friburgo, y que, al no obtener respuesta, divulgó a la prensa lo ocurrido. El problema de la prohibición resultaba tanto más delicado, según el diario Le Temps , por cuanto esa decisión no había quedado reflejada en un ningún documento ya que en su día el superior se había limitado a leerle al jesuita la orden sin darle una copia del documento.

 

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