PREGUNTAS
SOBRE EL OPUS DEI
SERGIO, 29 de septiembre de 2004
-¿Qué tipo de cosas pueden mandar los superiores
y cuales no? ¿Pueden mandar votar por un partido concreto?
¿Pueden mandar que un numerario se haga sacerdote?
No pueden mandar votar por un partido concreto. Tampoco cosas
exclusivamente profesionales. (Pero si uno trabaja en algo
relacionado con la Obra -no solo en las obras corporativas-,
esto no se aplica: sus directores en el Opus Dei pueden indicarle
al Director de un colegio que no conviene contratar a determinado
profesor, o a quién debe encargarle la preceptuación
de ciertos alumnos, o "sugerirle" organizar un viaje
con motivo de la canonización, etc.). También
en teoría, la decisión de hacerse sacerdote
es libre (no es materia de obediencia), pero creo que la idea
es que decir que no a la propuesta, denota falta de generosidad
(y si no eres generoso, ¿qué pintas aquí?).
Además, el que no creas tener vocación sacerdotal
no vale de excusa: el Opus Dei es el único sitio en
la Iglesia Católica donde para ser sacerdote no solo
no se necesita una vocación especial, sino que tenerla
sería un impedimento. Así como suena.
Por lo demás, salvo estas excepciones, los directores
pueden mandar de todo:
«Hay algunas personas para quienes todo es ocasión
de disquisiciones: si pueden mandar los superiores esto, si
pueden mandar lo otro, si pueden mandar aquí, si pueden
mandar allá
En el Opus Dei sabemos esto: se puede
mandar todo, -con el máximo respeto a la libertad personal
en materias políticas y profesionales» (de
nuestro Padre, Meditación Que se vea que eres Tú.
l-IV-1962. Citado por E.B.E.).
-¿Pueden los superiores mandar cosas relacionadas
con la forma de vestir? (Por ejemplo, creo que antes las numerarias
no podían usar pantalones).
Sí, pueden y de hecho lo hacen: antes las numerarias
no podían usar pantalones, ni prendas de manga corta,
ni bañadores normales; y ahora no pueden usar ropa
sin mangas (y supongo que tendrán otras prohibiciones
que desconozco). Y esto no es porque sean prendas indecentes
(si fuese así, tampoco podrían usarlas las supernumerarias).
-¿Pueden los numerarios escoger la ropa o tienen
que ir a comprarla acompañados de algún superior?
Es bastante frecuente ir acompañado, pero no es obligatorio
(especialmente ahora que en muchos comercios puedes devolver
la ropa y te devuelven el dinero). De todas formas, si el
Director sugiere que alguien del Centro te acompañe
(especialmente cuando eres joven), a ver quien se atreve a
contradecirlo.
-¿Pueden consumir licores, fumar, jugar a la lotería
o a las quinielas, ser socios de un equipo de fútbol?
Ahora no se pueden consumir licores, desde que D. Alvaro
del Portillo fue el presidente del Opus Dei quien optó
por la "mesura", (antes, con Escrivá, sí).
Sí se puede fumar (los hombres, las numerarias no).
No se pueden practicar juegos de azar, ni siquiera los de
"baja intensidad" como la lotería o las quinielas.
Ser socio de un equipo de fútbol no sé, pero
como no puedes ir a los partidos, no creo que nadie lo haya
pedido.
-¿Pueden mandar los superiores cosas que comprometan
el futuro económico de la persona? Por ejemplo, que
se renuncie a un trabajo, perdiendo la antigüedad y los
posibles derechos adquiridos; que se pida un crédito,
para cursar unos estudios o vivir en una determinada ciudad,
cuando de vivir con la propia familia sería ésta
la que correría con esos gastos; que se pida un crédito
personal para cubrir gastos del Opus Dei.
Sí pueden.
-¿Qué cosas pueden decidir los numerarios
sin consultar antes a los superiores? Por ejemplo: vivir en
una ciudad o en otra, tener un trabajo u otro, ir a comer
o a cenar con unos amigos, visitar a sus padres, ir al cine
o a un concierto, practicar un deporte, leer un libro, ver
un programa de televisión, tratar a un amigo, hacer
una excursión, ir al médico, consultar a un
abogado.
Un numerario no puede decidir nada importante sin consultarlo
antes. Todo lo que tú preguntas tiene que consultarlo
(y posteriormente obedecer, claro). Los del Opus Dei suelen
decir que los numerarios consultan lo mismo que un casado
consultaría con su mujer, pero lo dicen para despistar:
si un casado quiere ir a cenar con un amigo, no le pide permiso
a su mujer, sino que consulta con ella si esta noche tienen
algún otro compromiso (es decir, no consulta el hecho
de ir a cenar, sino el hacerlo una noche concreta). Además,
en teoría el marido y la mujer están en pie
de igualdad (si el marido consulta si tiene libre esta noche,
de la misma forma lo haría la mujer), igualdad que
no se da en el Opus Dei. Por otra parte, los que no están
casados no consultan nada de eso, y me parece que los numerarios
siguen sin casarse (;-), así que ¿los numerarios
están casados con la Obra? Ya; y además al parecer
es una esposa celosa.
-Las indicaciones que se reciben en la dirección
espiritual, ¿obligan en conciencia?
En el Opus Dei no se diferencia la dirección espiritual
del gobierno del Instituto (perdón, de la Prelatura).
Por eso insisten en no denominar "superiores" a
las autoridades internas, sino "directores": así
pueden estar refiriéndose tanto a los que actúan
como "directores espirituales" como a los tienen
cargos de gobierno. Además, todo lo que los numerarios
cuentan en la confesión deben contarlo también
en la "charla fraterna", y el contenido de ésta
puede ser conocido por los directores. Como las indicaciones
te llegan, muchas veces, por los dos lados (el sacerdote en
la confesión y el director en la charla), no hay forma
de escaparse.
-Se adquieren unas obligaciones específicas ...
que nacen del vínculo con la Prelatura. Se indican
a continuación algunas de estas obligaciones .:
el deber de obedecer con finura, sentido sobrenatural
y prontitud al Padre y a los Directores que le representan,
en todo lo referente a la vida interior y al apostolado;
(Vademécum
De Los Consejos Locales, Pág. 40)
-¿Pueden los numerarios elegir libremente a su
confesor habitual y a su director espiritual o los escogen
los superiores? Si los eligen los propios interesados, ¿pueden
escoger a personas que no sean del Opus Dei?
No a la primera (y por lo tanto, la segunda no se puede dar).
En algún caso especial podría pedirse que a
uno le cambien de confesor o de "charlista", pero
además de ser un hecho excepcional, la decisión
última es de la Obra. En ningún caso te permitirán
un confesor que no sea de la Obra, ni tener dirección
espiritual con personas "de fuera".
Corresponde al Consejo local distribuir las charlas de los
miembros adscritos al Centro (Vademécum
de los Consejos Locales, Pág. 69).
Además, en el mismo Vademécum se comenta que,
si alguno manifiesta deseos de abandonar el Opus Dei,
"... convendrá enterarse con prudencia ...
si se aconseja con algún eclesiástico (ajeno
a la Obra), en lugar de hacerlo con sus hermanos"
(Pág. 54)
Es decir, se da por supuesto el grave riesgo de abandonar
la vocación si se aconseja con otros sacerdotes.
-Si un numerario se encarga de la dirección espiritual
de otra persona, ¿tiene que contar a los superiores
las intimidades de esa otra persona?
Sí, si a él le parece pertinente, o si los
directores le preguntan. En esta página hay muchos
testimonios acerca de esta praxis.
-¿Pueden, si les preguntan, hablar de las obligaciones
que tienen por el hecho de ser numerarios o deben ocultarlas?
Pueden contar lo que es público (lo que está
en los libros y en los sitios de Internet de la Obra), es
decir casi nada. Desde luego, no debería contar nada
de lo que tú preguntas (y si lo cuenta, lo debería
hacer de una forma tan enrevesada que no te enterarías
de nada). Y siempre tiene el recurso de mentir sin más:
compara lo que decimos aquí (y lo que dicen los escritos
internos de la Obra) con lo que cuenta la página que
te recomendaba José
Carlos, hecha por un numerario "en activo"
con 15 ó 20 años de pertenencia (es decir, sin
la excusa de que es un "error" de alguien que no
ha entendido las cosas), y te darás cuenta de lo que
quiero decir. O escribe a la Oficina de Información
del Opus Dei, y verás como contestan a tus preguntas
con generalidades, o te aconsejan, como José Carlos,
que hables con los del club de tu hijo.
-¿Tienen que dejar que los superiores les lean
la correspondencia, si estos así lo quieren?
Sí, tanto la que envían como la que reciben.
Aunque como ahora ya casi nadie escribe cartas, puede que
pronto quiten esa obligación para poder decir que todo
son calumnias.
"Los Directores, por su parte, tienen el derecho
y el deber de evitar que lleguen a los miembros de la Obra
escritos, cartas, etc., que, de algún modo, puedan
causar daño a quienes las reciben, vengan de donde
vengan. Por esto, entregar una carta abierta, o haberla leído
antes, no constituye nunca una prueba de desconfianza: manifiesta
sólo el deseo de evitar un perjuicio, una razón
ascética o una medida práctica de ayuda en la
labor de formación espiritual.
Durante alguna temporada concreta, el Director abre y
lee la correspondencia de todos. El Subdirector del Centro
se ocupa de las cartas dirigidas a quien hace cabeza."
(Glosas
de San Miguel, Pág. 85 y 86)
-¿Pueden llevar un diario? ¿Se lo tienen
que enseñar al superior? ¿Pueden tener papeles
privados cartas, documentos, informes, etc. o
los tienen que enseñar a los superiores?
No hay una prohibición formal, pero probablemente
si alguien lo consulta (por supuesto, tendría que consultarlo)
le dirán que no pierda el tiempo en tonterías.
En cualquier caso, todos los documentos tiene que enseñarlos
(creo que incluso se han dado casos de hacerlo por las malas:
es decir, esperar a que el interesado no esté en casa
para revisar sus papeles; puedes consultar en esta página
el relato "Despedida",
en Libros Silenciados).
-¿Pueden tener intimidad o tienen que contar todo
lo que piensan a los superiores? ¿Incluye esto los
asuntos de conciencia?
No pueden tener intimidad, tiene que contar todo (lo importante)
a sus directores, especialmente "lo que preferirían
que no se supiese".
"Quiere Dios Nuestro Señor que nadie en la
Obra tenga una preocupación o una pena para él
solo. Los fieles de la Prelatura disponen de la charla fraterna
..." (Vademécum
de los Consejos Locales, Pág. 63).
-¿Pueden tener amigos íntimos?
Amigos propiamente, yo creo que no: con un amigo íntimo
hablas de todo lo que quieres, y un numerario no puede hablar
con nadie (excepto con los directores) de ciertas cosas (por
ejemplo, cosas que le parezcan corregibles en el Opus Dei,
cosas relacionadas con su vocación, etc.). Además,
no le cuentas a nadie lo que tu amigo te cuenta a ti (ver
más abajo).
-¿Pueden éstos ser del Opus Dei?
No: no están permitidas las "amistades particulares"
entre miembros (numerarios) del Opus Dei.
-Si en una conversación privada con otra persona
salen temas relacionados con el Opus Dei, ¿deben ponerlo
en conocimiento de los superiores? ¿Deben identificar
a la otra persona? ¿Y si la otra persona también
es del Opus Dei y no quiere que esa conversación se
conozca?
La primera: a veces (especialmente si se trata de una crítica
hecha por alguien próximo a la Obra). La segunda: en
los mismos casos. La tercera: siempre (incluso si es razonable
suponer que poner el hecho en conocimiento de los directores
puede causarle perjuicios a la otra persona: le llaman "corrección
fraterna", pero se parece mucho al "chivatazo común").
Los documentos personales de un numerario (pasaporte, testamento,
contrato de trabajo, etc.), ¿quién los guarda:
el interesado o sus superiores?
Quien los directores dispongan. Habitualmente, los directores
guardan los que tienen trascendencia para la Obra (el testamento,
los contratos de venta que tienen que firmar en blanco a favor
de otros miembros de la Obra, el pasaporte en el caso de Mª
del Carmen Tapia cuando fue llamada a Roma antes de expulsarla,
etc.). En un caso normal, los documentos personales sin trascendencia
económica los guarda el interesado. (Por cierto, podría
pensarse que el testamento es lógico que lo guarde
otra persona, pero no lo es que el interesado no se quede
con una copia).
Todas estas prohibiciones y obligaciones les afectan a numerarios
y agregados. Los supernumerarios van mucho más "por
libre" (excepto en lo de la dirección espiritual:
de eso no se libra nadie). Así, a pesar de que, en
palabras de José
Carlos,
"los juegos de azar están vistos como una
pérdida de dinero y una falta de pobreza. Como la Obra
tiene muchas necesidades económicas, no tiene sentido
despilfarrar en cosas de ese estilo."
y aunque la vocación de numerarios y supernumerarios
es la misma, éstos últimos sí que pueden,
por ejemplo, jugar a la lotería o a las quinielas (como
cualquier otro cristiano).
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